La ilustración de fondo

La ilustración de fondo
La Plaça de la Creu en Benimàmet es uno de los espacios más entrañables de este lugar cercano a Valencia. El artista valenciano Paco Roca ilustra, dibuja, recrea, en esta bella postal, ese espacio a "la antigua".

sábado, 21 de septiembre de 2019

Mientras me despido (3)



MIENTRAS ME DESPIDO (3)

Si me quieres escribir… (popular)

… cualquier error —imposible de evitar, por lo demás— bastará para bloquearlo todo, y tendré que volver atrás…
(Franz Kafka)


Las despedidas no tienen por qué ser necesariamente amargas o ácidas. Pueden ser ambas cosas o todo lo contrario. Difíciles, en todo caso de adjetivar y de vivir-las sin cierta tensión. Tienen su significado más allá de los ecos o comentarios que despierten. 

Por lo visto en mi post anterior (segunda entrega de la despedida de un personaje llamado José Antonio Vidal Castaño) ha alarmado a más de un amigo que por diversos medios se han comunicado conmigo estos días, preocupados por mi estado de salud. Agradezco infinito estas muestras de preocupación. Hay cariño y amistad sincera en ellas. También hay una cierta crítica (entiendo) a lo confesional del mensaje, que asumo y respeto pero que no puedo compartir ¿Es moralmente reprobable hacer público un determinado estado personal, un quejido, una disidencia contra la impotencia motivada, entre otros ingredientes, por el humano afán de controlar las apariencias?

Las apariencias importan aunque finjamos, casi todo el tiempo que permanecemos en el escenario del gran teatro del mundo, que ello no nos importa. Cierto es que a unos importa más que a otros y que hay gente, entre la que no me cuento, que vive obsesionada por ellas, las dichosas y polémicas apariencias. ¿Polémicas? Somos nosotros (genérico) quienes las convertimos en polémicas y transversales (palabra profunda manoseada por la usual tergiversación mediática que padece). Mi arrebato, si lo fue, ha sido excepcional y la excepción, por lo visto, conmueve más allá del contenido o de la causa de la misma. “El medio es el mensaje e incluso el masaje” advirtió ya M. Mcluhan hace décadas. Me pareció tendencioso, entonces. Hoy...

Como autor de aquellas y estas líneas no sobreabundaré, no suelo hacerlo, en lo que está dicho, aunque trate de explicar a ese extraño sujeto que me domina. No deseo imitar a los profesores en el ejercicio de su docencia y a los actores o gentes de la farándula en general, que les está permitido repetirse para inculcar determinadas nociones a sus alumnos, admiradores, seguidores o detractores.
¿Lo dejamos en un arrebato lírico-pedagógico?. ¡Uf! Que bien estaría ser admitido como poeta. Pero, claro JAVC (para abreviar) se limita a encadenar palabras y poco más. Prosa vil, para ilustrar un estado, que para dicho sujeto era (me lo ha confesado en presencia de don Quijote y Sancho) no solo corporal sino intensamente psíquico; estado de ánimo, como quieran llamarle… ¿Por qué no espiritual? Y eso, JAVC (a quién comienzo a repudiar) afirma que eso, lo que sea, puede hacerse en voz alta, por escrito, en prosa, en prosa poética, en verso, en… ¿Donde quedó el “Prohibido, prohibir”?
¿Qué es? ¿Qué son aquestos quejíos, desgarros, y arrebatos; furia, excremento, chispa (iskra), rescoldo, trallazo, polvo de estrellas o de ciénaga convertido en fango…? Oseas, amigo, ¿Me escuchas?
¿Qué son si no, la poesía, la escritura y la literatura en general (queda bien pero no sabemos si el general es de tres estrellas o de cuatro); y tantas más cosas…


Tenemos pues, un sujeto, dolido en plena canícula por el tórrido rayo del julio-agosto 2019, llamado José Antonio Vidal Castaño que ha tratado de exponer lo que sentía acerca de lo que veía en una tarde de playa; lo que ve y no ve, pero que no por ello deja de ser o de existir, de aquello que ojos y mi mente creen evidente (¿existen realmente las evidencias o las fabricamos?) y de lo que bulle en el fondo más o menos oculto del escenario… ¿Y más allá? ¿Y a los lados? ¿Y en la denostada y desaparecida concha del apuntador? Tenemos las respuestas ponderadas al estado del sujeto y los efectos que impensadamente causan. Decenas de mariposas paseándose por el sistema nervioso de este entrometido JAVC.

No ceo que las disculpas sirvan para mucho. La despedida sigue hasta el cierre definitivo. ¿El largo adiós o El sueño eterno?, títulos que que nos propone Chandler desde el averno de lo cotidiano al borde de la calle y del dialogo. La despedida puede ser eterna. JAVC mueve los dedos para componer un texto más —el que están leyendo— y añadir una foto. ¡Ah las fotos! Son ahora y desde siempre, bajo uno u otro imperio visual la clave, la justificación, la amenaza, el pretexto, la añagaza y no sé cuantas cosas más… En realidad el texto importa poco, ¿no? ¿Para qué ocuparse de las palabras? El lenguaje nos traiciona; las palabras nos pierden; usadas de determinadas maneras pueden servir de manto o sudario a todo radicalismo que quiera fabricar el hombre nuevo o borrar del mapa a determinadas razas, de evitar desembarcos de seres inferiores, de eliminar la tentación de verdad de la política. Mirar, ver, observar, saciar la lascivia de nuestras órbitas a través de ese complicado mecanismo del ojo es lo que importa. Si, saciar a ese voyeur que a todos nos tiraniza. Luego se comete el acto impuro que la imagen aclara e incluso glorifica. En fin…
Pues bien la foto que tanto llamó la atención de mis lectores (¿?) no pretendía ser más que una ilustración al texto, un adorno que además —como todas o casi todas las imágenes— traiciona y conculca la verdad. La foto está tomada, si, en la valenciana playa de la Malvarrosa, pero hace dos años, como esa otra que ahora atrae vuestra atención. Hoy me costaría un esfuerzo supremo llegar allí a la orilla de las aguas, del ansiado por mi, mar de la palabra y de la calma…


En mis alusiones por alcanzar la paz perpetua, vanas, además de kantianas y por ende pasadas de moda, en tiempos de deconstrucción, catástrofes glaciares, pastelerías para mascotas (conozco un gato que en días festivos se merienda una genérica tarta de Santiago), organizaciones políticas que son también humanitarias o su contrario y mensajeros convertidos en mensajes como anuncia en su inquietante "La muerte de Jesús," J. M. Coetzee, etcétera, etcétera. Nada, en suma, habrá crecido tanto como mis ansias de compartir todas estas locuras con don Quijote, doctor Honoris Causa y profesor Emérito en locuras, razones y sueños, por la Universidad Clavileña del Toboso, que como saben es una extensión manchega de la Sefarad International University.
Por cierto, recomiendo leer la tesis de don Alonso Quijano (el que me acompaña, claro) que, aunque ya olvidada, no es por ello menos enjundiosa. Filosofía, Ética y Estética de la Caballería Andante, desde una perspectiva comparada e irónico-mayéutica de las cosas humanas. Ahí es nada. Dan ganas de desandar los caminos y las rutas cervantinas, con el texto siempre en astillero y las sabias aunque no doctas, ni falta que hace, del sagaz escudero Sancho Panza. A Sancho, por cierto, habría que buscarlo en su nueva Ínsula de la que se ha posesionado y de donde no sale y que no es otra que el Hotel Las Arenas, sito en esta casi virtual playa levantina…
21-8-19



 Meditando en la Malvarrosa (verano 2016)

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